Antes de hacer la denuncia:
* Guardá tus documentos y los de tus hijos/as (si tenés) y algo de dinero para usar en el caso de necesitarlos.
* Aunque la mayoría de estas conductas violentas suceden a puertas cerradas, es importante presentar testigos en la denuncia (vecinos, familiares u otras personas que hayan podido escuchar o ver). Podés pedirles su número de DNI, el domicilio y/o teléfono para que puedan declarar.
En el momento de hacer la denuncia:
* Aclará que te retirás del domicilio conyugal para resguardar tu integridad psicofísica y la de tus hijos/as.
* Relatá los hechos de violencia que sufriste.
* Ofrecé testigos (familiares, vecinos o personas que hayan podido escuchar o ver los maltratos) y acompañá con todo tipo de pruebas que facilite la investigación.
* Tené en cuenta que podés solicitar medidas cautelares de protección como: exclusión del hogar del agresor (prohibición de su acceso a tu domicilio, tu lugar de trabajo o lugar de estudio de tus hijos), prohibición de acercamiento (medida perimetral) o fijación de alimentos provisorios u otra medida urgente que se considere oportuna para la protección de la víctima.
* Leé la denuncia y, si no escribieron algo de lo que relataste, pedí que lo escriban. Es tu derecho.
* Si creés que es necesario, solicitá medidas de protección.
* Solicitá una copia de la denuncia que realizaste.
Organismos de gobierno y organizaciones civiles prestan asistencia en casos de violencia de género, adonde conviene acudir antes de que sea demasiado tarde. Conocé los lugares donde llamar o concurrir para pedir ayuda.
En todo momento:
* En caso de incumplimiento de las medidas cautelares dictadas (por ejemplo, si él entra a tu casa a pesar de habérselo prohibido), inmediatamente informá al Juzgado o Tribunal que dictó esa medida para exigir que se cumpla.
* Si hubo lesiones, concurrí al médico para ser asistida (al hospital o al centro de salud más cercano) y pedí certificado médico